Llegamos al último de los siete chakras principales del cuerpo sutil. Sahasrara, o también conocido como chakra corona. Digamos que es una antena, un receptor de la energía divina y que nos conecta con dimensiones más elevadas. Nos ayuda a encontrar calma y paz mental.
Sahasrara o chakra corona, está situado en la coronilla o parte más alta de la cabeza y es el portal de entrada a la consciencia infinita. Se representa de varios colores: violeta, blanco, dorado o como una luz brillante. Es la antena que nos guía en este camino.

Séptimo Chakra equilibrado:
- La persona siente la unidad con todo y con todos.
- Conexión y despertar espiritual.
- La consciencia está completamente distendida, en calma.
- Sensación de plenitud
- Vivir la espiritualidad de forma personal y exclusiva. Sin dogmas ni imponiendo su verdad a otras opiniones.
Séptimo chakra desequilibrado:
- Fe ciega en dogmas establecidos (patrones sociales, religiosos, familiares, etc.)
- Perdida de interés por lo espiritual.
- Estrechamiento mental: “si no lo veo, no lo creo”.
- Desprecio por lo espiritual.
- Miedo a canalizar lo divino que se aloja en el chakra corona, por lo cual es difícil canalizar mensajes de los guías y de la propia fuente.
- Sentimiento de soledad o desamparo.
Cómo equilibrarlo:
- Meditación: túmbate e imagina una lluvia de color blanco que cae sobre ti y te cubre el cuerpo entero.
- Otra forma es imaginar un tubo de luz blanca que entra por tu coronilla y baja por todo tu cuerpo.
- Meditaciones con el Yo superior (en este enlace hay muchas)
- Yoga: Salamba Sirsasana (Postura sobre la cabeza con apoyo)
– Vrischikasana (Postura del Escorpión).
– Urdhva Hastasana (Postura de las manos hacia arriba).
– En general: inversiones donde la coronilla está en contacto con el suelo, inversiones que requieren un foco mental intenso o las posturas donde nos extendemos hacia el cielo afectan positivamente a este chakra.